Una de las consecuencias que ha traído consigo la pandemia del COVID19 ha sido el uso generalizado de las mascarillas desechables en toda la población. Este hecho ha conducido a una nueva normalidad que nos obliga a adoptar nuevos hábitos y en la que nos surgen nuevas cuestiones, como por ejemplo en qué contenedor se tiran las mascarillas.
Según apuntan desde el Ministerio para la Transición Ecológica del Gobierno de España, “con carácter general, los residuos asociados a la protección frente al COVID19 deben depositarse en la fracción resto domiciliaria: el contenedor gris (o verde oscuro) de residuos no separables”.
En este punto debemos recordar que una mascarilla higiénica tarda en degradarse en un entorno natural de 300 a 400 años. Y, además, durante su descomposición puede afectar negativamente al ecosistema en el que se ha abandonado, tanto a la flora como a la fauna. Por este motivo, se recomienda también cortar las gomas de la mascarillas una vez vayan a ser desechadas, de este modo se evita que los animales se puedan enredar en ellas.
El Ministerio de Sanidad del Gobierno de España recomienda en la Orden SND/271/2020, seguir el siguiente protocolo para desechar las mascarillas de personas positivas en COVID19 o en cuarentena:
Este protocolo se simplifica en domicilios en los que no existen casos de COVID, realizándose la separación de residuos de la manera habitual: deposita las mascarillas y los guantes en la bolsa destinada al contenedor gris.