Hace unos días, María I. Tapia, bioquímica, bióloga molecular y divulgadora científica (que está desarrollando una excelente labor durante toda la pandemia), lanzó una cuestión sobre los test a la hora de detectar a infectados por SARS-CoV-2: ¿es mejor una mayor sensibilidad en las pruebas o una mayor frecuencia en su realización?
¿Qué es mejor? ¿Realizar un test con un 90% de sensibilidad o dos tests (en días consecutivos, por ejemplo) con una sensibilidad del 80%?
Tapia apostaba por la opción de una mayor frecuencia en la realización de los test y lo explicaba, en un hilo en Twitter, con el siguiente ejemplo.
Si tomamos un grupo de 100 personas infectadas y realizamos un único test con sensibilidad del 90%, se detectaría a 90 personas infectadas. Sin embargo, con un test de 80% de sensibilidad, en la primera prueba -el primer día- detectaríamos 80 positivos; y en la segunda prueba, se detectaría el 80% de los no detectados el primer día. Por lo tanto, en total se detectaría 96 personas.
Incluso si el test con menor sensibilidad fuera del 70%, se detectaría más positivos con dos test que con un único test del 90% de sensibilidad: 91 positivos frente a 90 positivos.
Tapia finalizaba este hilo haciéndose una pregunta: ¿Cuántos tests de antígenos rápidos se pueden adquirir por el precio de una prueba PCR?
